Vic - Tavertet | |
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TAVERTET Tavertet es un municipio de la comarca de Osona, situado
al sur de la subcomarca de Collsacabra, dentro zona de las Guillerías,
encima de un peñasco y junto a un gran precipicio con vistas a los
pantanos de Sau, Susqueda y a lo lejos las montañas del Montseny que
sirve de mirador de un paisaje repleto de bosques mediterráneos. El punto más bajo se encuentra en los 425 msnm del
pantano de Sau y el punto más alto, con 1.196 msnm, es el Puig de Cortils. El clima de Tavertet es el propio de la subcomarca del
Collsacabra, que forma parte de la Cataluña húmeda. Aunque sus
precipitaciones anuales solían ser superiores a los 1.000 mm, actualmente
(2007) están entre los 800 y 900 mm. Los veranos son suaves y los inviernos rigurosos aunque,
debido a la sequía invernal, no suele nevar demasiado. La primavera y el
otoño son las estaciones más lluviosas. La más seca es el invierno. En
verano puede haber tormentas vespertinas. Las casas son casi todas de piedra y construidas con el
tradicional estilo rural característico del centro de Cataluña. El núcleo
urbano de Tavertet está declarado 'Bien de interés cultural' por la
Generalidad de Cataluña. Cuenta con unas 40 casas construidas entre los
siglos XVII y XIX. Con vistas al pueblo se erige La Torre, cuya forma
recuerda los torreones de defensa de la Edad Media. VIC Durante
los siglos VIII y IX, Vic estuvo en las marcas que dividían las fuerzas
francas de las islámicas. En el año 1027, el obispo de Vic estableció
la "Paz y Tregua de Dios" que ayudó a disminuir las guerras
privadas. Durante el siglo XVII, la ciudad fue uno de los primeros focos
de rebelión contra la política centralista del rey FelipeV, conflicto
que terminó convirtiéndose en la Guerra de Sucesión. Posee uno de los conjuntos medievales más sugestivos de Cataluña. La ciudad es también famosa por sus embutidos. Entre ellos sobresale la longaniza de Vic, pero el más conocido es una de sus variantes comerciales, el fuet. A causa del gran trabajo intelectual que Antoni Gaudí
estaba haciendo a principios de 1910 y después de ver que la crítica no
acababa de apreciar su arquitectura, Antoni Gaudí entró en una depresión
nerviosa que le obligó a pasar un tiempo alejado del trabajo cotidiano. Su amigo Torras i Bages informó del estado del
arquitecto al padre jesuita Ignasi Casanovas que se complació en
recomendarle unos días de reposo en la ciudad de Vic, a unos 60 km de
Barcelona. Antoni Gaudí estuvo en Vic tres semanas del mes de
mayo de 1910. Pese que su estancia tenía que ser de descanso
total, no faltó el diseño de algún elemento arquitectónico que dejara
su huella en la capital de la comarca de Osona. Por aquella época se iba
a celebrar en Vic el centenario del nacimiento del filósofo catalán
Jaume Balmes y de alguna manera llegó a manos de Antoni Gaudí la
propuesta de diseñar unas farolas conmemorativas. Este se puso a trabajar
y esbozó dos farolas de basalto tallado bastamente con brazos de hierro
forjado de los que suspendían dos lámparas con las fechas del
aniversario: 1810-1910. En lo alto de todo el conjunto se ubicó la típica
cruz gaudiniana de cuatro brazos realizada también en hierro forjado
retorcido como en los balcones de la Casa Milà de Barcelona. Se inauguraron el 7 de septiembre de 1910, pero actualmente solamente quedan algunas fotografías que las recuerdan puesto que en 1924 se decidió derruirlas. |
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